Imagen 1: anillo lactónico de dos macrólidos. |
En los últimos años cada vez existen más estudios que revelan sus propiedades inmunomoduladoras y anti-inflamatorias en personas de cualquier edad. La efectividad de los macrólidos como agentes inmunomoduladores parece estar limitada sólo para los miembros del grupo lactona 14 y 15, como la eritromicina, claritromicina y azitromicina. Estas drogas han demostrado mejorar la función pulmonar y disminuir la morbi-mortalidad de pacientes con problemas pulmonares. Luego de más de 50 años desde las primeras observaciones, se plantea su utilidad como modulador de la respuesta inflamatoria en diversas condiciones respiratorias crónicas específicas, incluyendo la fibrosis pulmonar idiopática.
Numerosos estudios han proporcionado interesantes hipótesis para tratar de explicar el efecto inmunomodulador que exhiben los macrólidos en diversas condiciones respiratorias probablemente no existe un único mecanismo ya que estas drogas actúan a lo largo de toda la cascada inflamatoria in vitro e in vivo. A continuación se explican dos de las propiedades más importantes de los macrólidos.
1- Modulación de la inflamación: Los macrólidos inhiben la producción y secreción de citoquinas pro-inflamatorias (IL-1, IL-6, IL-8 y TNFa) tanto en modelos in vitro como en muestras de sangre y lavado broncoalveolar. En general, los macrólidos inhiben la expresión de la enzima oxido nítrico sintetasa inducible disminuyendo la formación de anión superóxido y de radicales libres, lo que juega un importante rol en condiciones pulmonares crónicas con predominio del componente oxidativo como la fibrosis pulmonar.
2- Efecto quimiotáctico en los neutrófilos: Diversos estudios han mostrado una disminución de la migración y actividad quimiotáctica de los neutrófilos luego de la exposición con macrólidos, ya que inhiben la formación de citoquinas, leucotrieno B4 y otras macromoléculas necesarias para la adhesión y recorrido de estas células.
Relación con la Fibrosis Pulmonar: Los macrólidos son eficaces en reducir la inflamación eosinofílica mediante la inhibición de mediadores inflamatorios como IL-5, IL-12 y de los niveles de neutrófilos e IL-8 liberada por los eosinófilos. Además se han mostrado eficaces en la inhibición de la proliferación de linfocitos, disminución de la acumulación de neutrófilos, moco o contracción del músculo liso, por su acción directa (inhibitoria) sobre el factor NF-Kb o por la disminución de la apoptosis de los eosinófilos inducida. Por otra parte han mostrado capacidad para disminuír la expresión de endotelina-1 (ET1), una molécula altamente implicada en el procesos fibrótico, controlando la deposición de colágeno y manteniendo la estructura pulmonar
Macrólidos que han demostrado efectos antifibróticos:
Macrólidos que han demostrado efectos antifibróticos:
Azitromicina: (estudio)
Eritromicina: (estudio)
Claritromicina y Roxitromicina: (estudio)
Rapamicina: (estudio)
Everolimus: (estudio)
Tracolimus: (estudio)
Rapamicina: (estudio)
Everolimus: (estudio)
Tracolimus: (estudio)
En conclusión, la mayoría de publicaciones acerca del uso de macrólidos se ha asociado con un incremento de la sobrevida y mejora de la función pulmonar. Existe mucha evidencia in vitro e in vivo que soporta el efecto inmunomodulador de los macrólidos; sin embargo, se requieren más estudios para determinar la dosis, el tiempo de administración y las posibles consecuencias de su empleo prolongado, basado en las propiedades anti-inflamatorias y antifibrótica.
Diagnosticado FPI hace ya 7 años, sin antifibroticos , ahora voy a probar la azitromicina 250mg tres veces por semana, busco mejorar mi funcion pulmonar y reducir la tos productiva. Veremos que pasa
ResponderEliminarjmj
Me parece que es un medicamento esencial en esta pandemia
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